Apenas diez días después de haberse confirmado una nueva fecha para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Toshiro Muto, CEO del Comité Organizador, puso en duda que la cita olímpica se pueda llevar a cabo en 2021 a raíz de la emergencia sanitaria mundial por el COVID-19. El pasado 30 de marzo el Comité Olímpico…
Apenas diez días después de haberse confirmado una nueva fecha para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Toshiro Muto, CEO del Comité Organizador, puso en duda que la cita olímpica se pueda llevar a cabo en 2021 a raíz de la emergencia sanitaria mundial por el COVID-19.
El pasado 30 de marzo el Comité Olímpico Internacional suspendió los Juegos Olímpicos y fijó como nueva fecha el lapso comprendido entre el 23 de julio y 8 de agosto de 2021.
“Nadie puede decir si esta pandemia va a estar bajo control para julio de 2021 y si los Juegos se van a poder celebrar o no. No estamos en condiciones de dar una respuesta clara”, dijo Muto.
El dirigente admitió que Japón por el momento está lejos de tener controlado al «COVID-19» y agregó “Hemos tomado la decisión de aplazar los Juegos por un año, esperamos sinceramente que para el año entrante la humanidad haya podido superar la crisis del coronavirus”.
En una conferencia de prensa, Muto afirmó que su país aún no posee planes alternativos y que en los próximos días tendrá un diálogo con el australiano John Coates (titular de la Comisión del Comité Olímpico) para evaluar las contingencias. Asimismo, afirmó que por el momento ninguna de las instalaciones deportivas ha sido elegida para recibir a pacientes infectados.
Las declaraciones de Muto se dieron un par de días después que el Primer Ministro Shinzo Abe decretara el «estado de emergencia sanitaria» en todo el territorio japonés por el rebrote de la pandemia. A la fecha Japón registra 5 mil personas afectadas y 116 fallecimientos.
Según la prensa japonesa el costo que deberá afrontar el país por aplazar los Juegos Olímpicos oscila en unos 4 mil millones de dólares. Al respecto, Muto declinó dar cifras y consideró que era demasiado prematuro para conocer con precisión el monto de las pérdidas.