Este jueves el ministro de Deportes y Turismo, Matías Lammens, abordó la problemática del básquet en general y de la Liga Nacional en particular, generada a partir de la falta de actividad por la crisis sanitaria que atraviesa el país. Al respecto, mantuvo una reunión virtual con el presidente de la CABB, Fabián Borro, y…
Este jueves el ministro de Deportes y Turismo, Matías Lammens, abordó la problemática del básquet en general y de la Liga Nacional en particular, generada a partir de la falta de actividad por la crisis sanitaria que atraviesa el país. Al respecto, mantuvo una reunión virtual con el presidente de la CABB, Fabián Borro, y su par de la Asociación de Clubes, Gerardo Montenegro.
Luego del encuentro las partes consideraron la reunión como positiva y acordaron la creación de una mesa de trabajo que analizará un plan de entrenamientos y formato de juego para la temporada 2020/21 que la CABB y la AdC se comprometieron a entregar en los próximos días.
“Fue una reunión muy positiva. Agradezco la predisposición de Matías (Lammens) para poder acercar una solución para que el básquet vuelva lo antes posible, con un protocolo sanitario y una forma de disputa acorde al momento que vivimos. En la próxima semana presentaremos junto con la AdC un proyecto formal para la vuelta a las prácticas y la realización de la LNB”, señaló Borro y Montenegro agregó “es un tema complejo que estamos en vías de solucionarlo”. Por su parte, Lammens comentó “la intención del gobierno es poder avanzar en el reinicio de los entrenamientos con protocolos muy rigurosos aprobados por la autoridad sanitaria”.
En este contexto los planes de la AdC y CABB pasan por comprimir el calendario a su mínima expresión. Según trascendió eso implicaría que el Súper 20 y Liga de Desarrollo no se jugarían y que la temporada se inicie con la misma Liga Nacional. A su vez, para reducir traslados esta se disputaría en dos grupos de diez equipos (Norte y Sur) en dos sedes desde principios de noviembre y sin público. La definición se realizaría iniciado el próximo año. El proyecto antes de presentarse deberá debatirse en la Asociación de Clubes y ser aprobado por los clubes.
Este formato por simple que resulte no estará exento de problemas que la AdC deberá resolver como ser encontrar sedes con infraestructura apta y acorde a las normas de prevención para albergar diez delegaciones, árbitros, autoridades y personal, contar con lugares para prácticas, afrontar inconvenientes logísticos que se presentarán e implementar medidas sanitarias que se impongan desde la esfera oficial para formar lo más parecido a una burbuja. Y una vez la venia del Ministerio de Salud de la Nación obtener la autorización de la provincia elegida.
La tarea será ardua pero al menos se ha dado un paso. Si el proyecto se aprobara las fechas no cambiarían sustancialmente con respecto a lo anunciado en julio y los entrenamientos -bajo el Protocolo COVID-19 aprobado oportunamente- arrancarían en la segunda mitad de septiembre.
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