Este sábado 10 de septiembre el nombre de Emanuel Ginóbili ingresó oficialmente al Salón de la Fama de la NBA, una mención histórica para el deporte argentino en general y el básquet en particular. De esta forma, en 63 años de inducciones se transformó en el tercer sudamericano en lograr ese reconocimiento que solamente tenían…
Este sábado 10 de septiembre el nombre de Emanuel Ginóbili ingresó oficialmente al Salón de la Fama de la NBA, una mención histórica para el deporte argentino en general y el básquet en particular. De esta forma, en 63 años de inducciones se transformó en el tercer sudamericano en lograr ese reconocimiento que solamente tenían los brasileños Ubitarán y Oscar Schmidt.
La ceremonia se realizó en el Symphony Hall, de Springfield, y de las trece personalidades que incluyó la Clase 2022 Ginóbili fue el último en subir al estrado a las 22:43 de nuestro país, tras ser presentado por su ex compañero Tim Duncan y hablar ante unos cuatrocientos invitados.
“Ha sido un largo viaje. En jugadores como yo, los logros individuales no son importantes. No estoy acá por lo que hice, sino por haber sido parte de un equipo. Uno de los más importantes de los dos mil. Quiero hablar de los equipos que no fueron tan exitosos y que fueron pasos para llegar acá. Empecé a los 6 años en un club de Bahía Blanca, a una cuadra de mi casa (Bahiense del Norte). Mi papá fue presidente, uno de los fundadores, si no trabajaba, estaba en el club. Ahí jugué hasta los 18 y me convertí en profesional. «Huevo» Sánchez me llevó a Andino de La Rioja. Luego fui a Estudiantes de Bahía Blanca y pude jugar con mi hermano Sepo”, recordó.
En su recorrido a Ginóbili no le faltó mención a su paso por Italia (1998 y 1999, Reggio Calabria y Kinder Bologna 2000 a 2002, ganó la triple corona -lega local, Copa Italia y Euroliga-). Indicó que en el mismo ha crecido como persona y referenció al entrenador Ettore Messina, uno de los presentes. “En esos años me llamaron para decirme que me había drafteado San Antonio. Pensé que se habían confundido, no tenía ninguna expectativa”, dijo. Luego llegó la etapa en los Spurs, franquicia para la cual jugó 16 temporadas entre 2002 y 2018, conquistó 4 títulos (2003, 2005, 2007 y 2014), fue elegido Mejor Sexto Hombre y participó de un par de All Star Game.
Ginobili cada vez más emocionado siguió con su relato. “Fueron 16 años en San Antonio, con el mismo coach. Representando los mismos colores y ciudad. Tantos amigos, tantas experiencias increíbles. Tengo mucha gente para agradecer. Gregg Popovich, ¿qué puedo decir de vos? Seré corto esta vez, pero fuiste tan importante para mí y para mi familia. Nunca podré agradecerte lo suficiente…Tim Duncan. ¡Aprendí tanto de vos!. Cómo ser un ejemplo en la cancha… Tony Parker. TP nunca dejamos que nuestros egos nos alejaran. Sabíamos cuándo era tu tiempo y cuándo era el mío. Fabricio Oberto. Mi compañero ideal, mi hermano…Cuando hablo de los Spurs es mucho más de los jugadores. La gente es calificada, que siente la cultura de la ciudad. Todos los empleados allá son increíbles. Gracias por elegirme, por mantenerme en el equipo. Lo más loco es que todo sucedió en los Spurs, en esos 16 años, mientras tenía una increíble carrera con Argentina (NdR: 10 medallas, 3 olímpicas). Lo hicimos como equipo. Les agradezco realmente a todos y gracias a la NBA por darnos este contexto para hacer lo que amamos”.
Por último, el bahiense se refirió a su familia, interrumpió el inglés y lo hizo en español. En ese momento se quebró al mencionar a su padre, quien atraviesa una enfermedad y no pudo viajar.
Si algo le faltaba a Ginóbili para agrandar más su inmensa leyenda era tener su nombre escrito en el Basketball Hall Of Fame de la NBA. Desde este sábado aquello pasó a ser un hecho.
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