El retorno de la actividad deportiva en los tiempos de la pandemia de COVID-19 constituye uno de los interrogantes más indescifrables de estos días, más en el caso de la Liga Nacional en la que los dirigentes pretenden enfrentarse al desafío de cerrar la temporada en una cancha. Al respecto Eduardo López, uno de los…
El retorno de la actividad deportiva en los tiempos de la pandemia de COVID-19 constituye uno de los interrogantes más indescifrables de estos días, más en el caso de la Liga Nacional en la que los dirigentes pretenden enfrentarse al desafío de cerrar la temporada en una cancha.
Al respecto Eduardo López, uno de los médicos infectólogos que asesora al Gobierno Nacional, consideró que hasta diciembre difícilmente se pueda volver a la práctica deportiva. “Hoy no es viable y que haya entrenamientos. Si el virus no tiene una franca caída no se puede comenzar a planificar nada”, comentó en declaraciones reproducidas por la agencia oficial TELAM.
Si bien el grueso de las indicaciones de López se refirieron al fútbol consideró que el básquet, el rugby y el hockey, entre otros, constituyen deportes con alta concentración de personas y deberán tener iguales o más recaudos por la forma y el espacio en que se desarrollan.
Para que vuelva el deporte según López se deberán tener en cuenta los “cinco puntos clave que produce el agrupamiento de personas. El primero son los vestuarios, donde se juntan varias personas y donde no se respeta el distanciamiento social. El segundo son los baños con mismo concepto que el anterior. Tercero están aquellos lugares para dar las charlas técnicas, cuarto los comedores y por último los micros para el desplazamiento de las delegaciones”, dijo.
El retorno será sin espectadores en los estadios y señaló “dependerá que disminuya el ritmo de contagio y que el virus pierda capacidad de transmisión a partir de septiembre u octubre. Si el coronavirus sigue hasta diciembre olvidémoslo del público en las canchas”, puntualizó López.
Las medidas de aislamiento, con mayor o menor énfasis, se sabe que durarán todo el invierno especialmente en lo que atañe al llamado AMBA (Ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires). Para el infectólogo que se pueda jugar en septiembre dependerá de una temperatura promedio de 27º -un valor que en buena parte del país parece poco probable para esa época del año- dado que “en ese contexto el llamado coronavirus no tiene capacidad para desarrollarse”.