Luis Scola (Foto: FIBA)

Argentina concluyó su participación en la segunda fase de la Copa del Mundo China 2019 y lo hizo de manera invicta adjudicándose el primer lugar del Grupo I. En lo que en la previa era un duelo entre selecciones imbatibles, Argentina se impuso ante Polonia 91 a 65. El martes 10 por los cuartos de final el equipo nacional deberá enfrentarse a Serbia desde las 8 horas.

Luis Scola encabezó el goleo argentino con 21 puntos (8/14 dobles) y 6 rebotes en 32 minutos en cancha. El capitán estuvo escoltado por Marcos Delía (12+5) y Nicolás Brussino (10). A raíz de la diferencia en el resultado Argentina volvió a presentar a los doce jugadores en cancha.

A la luz de lo que fue el encuentro Argentina pareció salir a la cancha decidida a incomodar a Polonia. Una de las maneras era forzarla a tener posesiones cortas, un tipo de juego donde los polacos no suelen sentirse a gusto. Conseguido eso después ganó el partido de principio a fin.

En el primer cuarto Polonia sintió la presión, cometió 4 pérdidas y lanzó ocho triples pero sólo acertó dos. En contraposición Argentina con Campazzo trasladó el juego hacia la zona interior donde Scola y Delía les ganaron con frecuencia a defensores con más altura. A los 5′ Argentina sacó una diferencia de siete (14-7) que prácticamente mantuvo hasta el descanso (20-14).

Para el segundo capítulo el desarrollo poco cambió aunque la brecha entre uno y otro equipo se hizo cada vez más grande. Polonia, sin poder romper el esquema defensivo argentino, entró en una confusión generalizada, cerró la primera mitad con 13 errores de balón (terminó el juego con 23) y terminó exponiéndose al contragolpe frente a un equipo argentino que a esa altura estaba en «modo implacable» y se encargó de plasmarlo en el electrónico (25-14, 37-20, 42-25).

Cuando dio a luz el complemento hubo un par de conversiones de Polonia acompañadas por dos precisas defensas que dejaron la impresión que las cosas podrían cambiar (44-32, 46-37). Pero fue un espejismo. Campazzo volvió a agarrar el mando de la situación y aquello implicó el principio del fin (52-37). En instantes en que cerraba el anteúltimo cuarto Argentina dobló la ventaja, Polonia se resignó y retiró a gran parte de los titulares pensando en el cruce de cuartos de final (66-37). Antes Scola se encargó de llevar la máxima a treinta y un puntos (70-39).

Se llegó donde se quería llegar y faltaría la frutilla del postre como ser clasificar a los Juegos Olímpicos. En ese sentido el balance ha sido más que satisfactorio. A partir de los playoffs se sabe que todo pasa por tener 40 minutos inspirados ante rivales mucho más exigentes. En el camino apareció Serbia, hasta antes del partido contra España, el equipo dominante del torneo. Argentina dejará de ser favorita aunque por derecho propio se ganó un lugar para soñar.

ARGENTINA 91-POLONIA 65 (GRUPO I)

Argentina (91): Facundo Campazzo 7, Nicolás Brussino 10, Patricio Garino 9, Luis Scola 21, Marcos Delía 12 (fi); Nicolás Laprovittola 7, Gabriel Deck 9, Máximo Fjellerup 9, Luca Vildoza 3, Tayavek Gallizzi 0, Lucio Redivo 4, Agustín Cáffaro 0. DT: Sergio Hernández.
Polonia (65): A.J. Slaughter 16, Adam Wacynski 6, Aaron Cel 6, Mateusz Ponitka 4, Adam Hrycaniuk 2 (fi); Michal Sokolowski 9, Karol Gruszecki 11, Lukasz Koszarek 0, Damian Kulig 5, Kamil Lacynski 0, Dominik Olejniczak 2, Aleksander Balcerowski 4. DT: Mike Taylor.
Arbitros: Ademir Zurapovic (Bosnia), Matthew Myers (EE.UU), Jung Yu (Taipei)
Parciales: 20-14, 42-27, 70-41
Estadio: Foshan International Sports