Predecir algo en medio de la pandemia del COVID-19 es casi un imposible. Si bien existen cerca de cien estudios en el mundo y algunos están más cerca que otros respecto de encontrar una real solución al problema, por el momento todo, o casi todo, se limita a medidas de aislamiento. En ese contexto la…
Predecir algo en medio de la pandemia del COVID-19 es casi un imposible. Si bien existen cerca de cien estudios en el mundo y algunos están más cerca que otros respecto de encontrar una real solución al problema, por el momento todo, o casi todo, se limita a medidas de aislamiento.
En ese contexto la NBA debate qué hacer con la temporada. Desde ya que el interés deportivo aunque no se lo diga a viva voz quedó a un segundo plano y lo que intenta salvar son intereses económicos (una importante pérdida detrás) y compatibilizarlos con aspectos de la salud.
Por estos días la NBA produce más rumores que hechos en sí aunque según las palabras del Comisionado Adam Silver en mayo se deberán tomar definiciones hacia dónde irá la liga.
Como sucede en los pocos torneos que aún se resisten a dar por concluida la temporada antes de tiempo la NBA no parece ser una excepción en el sentido que cualquier definición que haya será en una o dos ciudades y se analiza sea mediante un formato acotado. En los últimos días aparecieron el nombre de dos ciudades: Las Vegas y Orlando. En una de las dos, o en ambas, se especula trasladar lo que resta de la temporada y formar una burbuja de aislamiento. Para que eso sea posible antes deberá convencer a un Sindicato de Jugadores que se mostró escéptico.
Se trata de una jugada riesgosa porque demandará bastante dinero que se podría perder ante el más mínimo contagio y además exigirá la compra de 15 mil testeos en tiempos en que EE.UU los necesita para el resto de la población en medio de la crisis sanitaria. En ese sentido la NBA recibió fuertes críticas cuando en marzo las franquicias hicieron tests masivos a sus planteles de allí que por estos días aconsejó públicamente que los equipos suspendan esa práctica.
Una de las novedades de los últimos días que se permitió la reapertura de los entrenamientos para el 8 de mayo tras prohibirlos el pasado 19 de marzo. De todas formas, será una reapertura parcial y limitada a gimnasios cuyas ciudades tengan bajo riesgo de contagio, estén autorizados por las autoridades y se respete un protocolo de 16 hojas a seguir (como por ejemplo no más de 4 jugadores en cancha). Eso llevó a que solamente siete equipos estén en condiciones.
Por último, la NBA con independencia de cómo cierre la temporada 2019/20 se formula cómo comenzar la siguiente. Si bien por el momento no aparece como una prioridad en su agenda especula con iniciar en el mes de diciembre de 2020 y extenderla a julio o agosto de 2021 para de esa manera tratar de contar con la mayor cantidad de público en los estadios y amortiguar pérdidas. Cierto que el problema de terminar en esa fecha chocaría con los planes de trabajo de USA Basketball y los Juegos Olímpicos Tokio 2020 en el caso de que éstos se realicen.